lunes, 12 de enero de 2015

1x03: Instagram



Ignacio se levantó ese día con un sabor dulce en la boca: había vuelto a las pistas, generando desórdenes en pleno centro de Santiago y con toque de queda adportas. No, no era militante de ningún partido político ni movimiento revolucionario, pero era miembro de una barra brava del fútbol, y gracias al Estadio Seguro, se había quedado con las ganas de tirar bombas de ruido y petardos hace mucho rato. Aún no se explicaba para qué Martín le había pedido ayuda con esto, y mientras le seguía buscando una justificación, recibe una llamada telefónica que lo deja marcando ocupado.
M01: Ignacio, ¿estás por ahí?
I04: (con voz aún dormida) sí, levantándome…
M01: (preocupado) ¿te desperté?
I04: (levantándose de la cama y tratando de despertar la cara) no, pero estaba en proceso. Cuéntame, ¿para qué me llamaste anoche y me pediste eso?
M01: voy a necesitar tu ayuda ahora. Te acuerdas que me preguntaste sobre qué estaba haciendo, que porqué tanto secreto. Bueno, te quiero contar, pero por teléfono es difícil. ¿Nos podemos juntar?
I04: obvio, ven a almorzar a mi casa si quieres.
M01: no tengo mucho tiempo, ¿podemos juntarnos en el centro?
I04: ¿te tinca en el Burger King de La Moneda?
M01: ok, allá estaré. A las 1 de la tarde me aparezco por allá.
I04: listo, ¿algún encargo?
M01: sólo que tengas harta paciencia. Es largo lo que hay que explicar.
Martín e Ignacio se reúnen en el lugar y hora acordados. Ignacio lo invita a comerse un Whopper, aunque él sólo acepta llevarse una ensalada. En el segundo piso del local, en un rincón, se instalan y Martín le comenta toda su ocupación.
M01: mira Nacho, te tengo que contar en qué estoy metido
I04: dale, no sé por qué me tinca que es algo medio turbio, no me digai que eres narco
M01: (lo mira y le da un ataque de risa) no, no, no, nada que ver con eso
I04: entonces, ¿de qué se trata?
M01: mira, hace unos años empecé a investigar datos, información que logré sustraer de distintas reparticiones públicas y grandes grupos económicos, partí por hobby, para poner a prueba sus sistemas de seguridad informática y mi capacidad de burlarlos. Luego, caché que habían cosas raras en todo esto
I04: (interesado) ¿cómo cuáles?
M01: que hay intereses comunes entre muchos personajes de poder, como que trabajaban para alguien más, y buscando algo más.
I04: (extrañado) ¿cómo qué cosas?
M01: ¿cachai la historia de la Mata Hari? Era una agente secreta en la época de las guerras mundiales, pero que daba información para ambos lados. Acá es algo parecido, dicen que trabajan por quién les contrata, ya sea el Gobierno o una empresa X, pero en realidad, trabajan para un grupo de poder secreto
I04: (le da un ataque de risa) bueeeena poh, Salfate.
M01: (lo mira fijo) nada que ver con ese pelao coquero. Hay muchas coincidencias entre esta gente. ¿Supiste lo del atentado en el Metro?
I04: ah, dicen que fueron subversivos o anarcos, pero yo no creo nah eso
M01: ya, nosotros tenemos pruebas de que esta gente estuvo metida en eso
I04: (la cara de impresión no se la quitan con nada) ¿y cómo?
M01: varias cosas que no calzan, como que pusieron explosivos de uso militar, que fue en un tren con fallas que iba en vacío, que entró cambiando andén donde no debe. Iba todo fríamente calculado. Pero no podemos ordenar nada aún.
I04: ¿y sabís algo del milico que raptaron en el rally?
M01: mmm, algo, pero tampoco mucho. Lo mismo que dicen en la tele
I04: porque yo sí cacho quién es
M01: (se sorprende con esta confesión) ¿y nos podrías ayudar?
I04: tú me citaste para contarme en qué estabas metido, yo te pedí la otra vez que me incluyeras en tus planes. Y, según lo que me cuentas, esto se ve súper interesante, además me hace falta algo de acción. Es entretenido jugar al espía.
M01: (se molesta un poco) pero esto no es un juego, hay vidas humanas en riesgo
I04: (dándose cuenta del error) ok, ok, pero explícame una cosa, ¿para qué querías que pusiera esas bombas de ruido el otro día? ¿tiene que ver con el tipo que se metió al Metro?
M01: mmm, sí. Era un agente nuestro que había entrado con la ayuda de un funcionario a tomar muestras e imágenes del lugar del atentado. El problema fue que estaba lleno de soldados conscriptos haciendo guardia, por eso necesitábamos distraerlos.
I04: (orgulloso) ¿y sirvió?
M01: bastante, el problema es que a este amigo de nuestro agente lo secuestraron. Lo declararon muerto y entregaron un ataúd vacío a la familia. Tememos que lo torturen para sacarle información de la operación o de cómo funciona el metro.
I04: (preocupado) guau. Es heavy lo que me cuentas. ¿Tan mala es esta gente?
M01: deberías saber que muchas personas, por algo de poder, se vuelven locas, incluso al punto de creerse en un tablero de ajedrez y con el derecho de mandar a sus peones a la muerte. Algo así pasa acá.
I04: ¿y en qué puedo ayudar yo? Hay que parar a estos tipos como sea.
M01: soy de la misma idea, y tú manejas algo de información que podemos utilizar para atraparlos. ¿Dijiste que conocías al teniente que andaba extraviado?
I04: ¿Ramírez? Sí, fue mi compañero en el colegio. En toda la enseñanza media. Es un tipo re tranquilo, pero parece que el Ejército lo dejó medio loco. La última vez que lo vi se creía Rambo.
M01: ja ja ja, ¿Rambo?
I04: sí, pero era buena onda el tipo.
M01: ok, cualquier cosa, me llamas de inmediato. Necesito que me consigas información de en qué regimiento estaba, cuál era su labor allá, tal vez algún nexo tenga su secuestro con los explosivos del atentado. Si no, es mucha coincidencia.
I04: ya, yo te averiguo.
Salen del Burger King, se despiden en la puerta, ambos con rumbo desconocido e Ignacio camina por Lord Cochrane en dirección al sur. Le toca hacer clases en la tarde. Es profesor de educación física, y a su cargo tiene un grupo de alumnos en un gimnasio, a los que asesora con planes de entrenamiento y esas cosas.
Ese día al gimnasio llegó un grupo de alumnos bien particular: eran conscriptos destinados a la custodia de las estaciones del Metro. Los mandaron con el fin de que se mantuvieran en forma, sobre todo luego de la intromisión de un extraño en los túneles donde ocurrió el atentado.
Ignacio los atendió como a cualquier alumno de su gimnasio, aunque se dio el trabajo de escuchar todas sus conversaciones, a ver si lograba averiguar algo de utilidad.
Soldado 3 (SO3): oye, ¿y qué se ha sabido de mi teniente Ramírez?
Soldado 4 (SO4): nada poh, sigue perdido en el norte
SO3: ¿y quién lo habrá raptado?
SO4: algún comunista supongo, como mi teniente era seco, seguramente lo querían para que los entrenaran, o les contara donde tienen guardadas las municiones de guerra, como cuando estaba mi General (Pinochet)
SO3: si poh, si él estaba a cargo de esa weá.
SO4: no sé por qué si él es infante, lo tenían metido en la parte logística. Medio desperdicio para todos los cursos que tiene.
Ignacio quedó parado un rato, hasta que los conscriptos le llamaron la atención y volvió al entrenamiento.
Entre fierros y máquinas siguió la clase, Ignacio no tenía idea ni de grados ni cursos ni armas ni nada relacionado con la vida militar, pero quedó metido con eso de “Medio desperdicio para todos los cursos que tiene”. En un descanso, los conscriptos pescan su celular y revisan sus perfiles de Facebook, publicando que están entrenando. Y aún peor, no falta el que se saca una selfie con una mancuerna y la sube a Instagram. En eso, a Ignacio se le ocurre una idea. Pesca el celular y llama a Martín.
I04: ¿Martín?
M01: dime Nacho
I04: ¿tú cachai de weás militares, de grados y esas cosas?
M01: algo, pero para eso existe Google.
I04: que me llegaron unos alumnos que son milicos y conocen al que anda perdido en el norte.
M01: (sorprendido con la información) ¿y supiste algo?
I04: es que no cacho mucho, pero hablaron de que “era un desperdicio” donde estaba asignado
M01: (se pregunta) ¿cómo eso?
I04: eso poh, textual “es que es infante y lo tenían metido en logística, un desperdicio”… ¿cachai qué significa?
M01: mmm, ¿cómo te explico?
I04: weón, ni siquiera hice el servicio.
M01: es como que te contraten de carnicero en un supermercado y te tengan a cargo del inventario de las longanizas. A grandes rasgos, eso.
I04: igual charcha. ¿Y puede servirnos de algo esta información?
M01: hay que colocar las piezas en el lugar correcto. Algo me dice que estamos cerca de una pista que buscamos hace rato, pero falta escarbar un poco más.
I04: dale, yo te averiguo algo más (corta)
Ignacio siguió a cargo del entrenamiento de los conscriptos. Cada serie de ejercicios era interrumpida por alguna sesión de selfies que se sacaban, lo que ya tenía algo aburrido a Ignacio.
I04: (molesto) si van a puro sacarse fotos, perfectamente podrían hacerlo afuera
SO3: (se altera) oiga, usted no sabe con quién está hablando
I04: (se lo pasa por cierta parte) con un conscripto que lo mandaron a cuidar que no quede la cagá afuera
SO4: (calma a su camarada) ya, no te enojís, si el loco acá tiene razón
I04: (baja las revoluciones) obvio, o vienen a entrenar, o vienen a lucirse, pero no las dos cosas, no me hagan perder mi tiempo por favor
SO4: ok, listo, no hay dramas
I04: (cambia el tema) oigan, ustedes de qué regimiento son?
SO3: del de Arsenales de Guerra
SO4: si, pero nos destinaron a cuidar el metro estos días
SO3: ¿por qué pregunta?
I04: no, pura curiosidad
A los minutos termina el entrenamiento, al final, los soldados se van en la mejor onda con el profesor. Cuando ellos salen, Ignacio pesca el teléfono y llama a Martín.
I04: oye, te averigüé algo más
M01: ¿qué pasó?
I04: son del regimiento de Arsenales de Guerra. ¿Te dice algo esa información?
M01: mmm, si Ramírez estaba destinado allá… tengo mis sospechas, pero no quiero confirmar nada aún hasta no tener información más concreta
I04: oye, que son buenos para lucirse en las redes estos cabros.
M01: se creen futbolistas parece (se le ocurre una idea), oye, ¿tú tienes Facebook?
I04: sí, ¿por?
M01: ¿por casualidad no tienes de contacto a Ramírez? Ya que fueron compañeros en el colegio.
I04: sí, creo, pero no publica mucho en su Facebook. Como que es muy piola
M01: puede que Facebook no, pero Instagram… Instagram es un festival de gente egocéntrica tapado en hashtags y filtros.
I04: ¿y cómo? Yo no tengo esa cosa. Nunca le he encontrado la novedad.
M01: Facebook e Instagram son de los mismos dueños. Y muchos conectan sus cuentas sin notarlo. Nos aprovecharemos de eso para investigar.
I04: ¿y qué hago yo por mientras?
M01: si vuelven los conscriptos por tu lado, sacarles más información. Me tinca que por ahí podremos encontrar el hilo que nos falta para ordenar las pruebas que tenemos.

Con el paso de los días, Martín mantuvo contacto con Ignacio, y los soldados siguieron entrenando y asistiendo al gimnasio. Empezaron a entablar conversación, a contar cosas sobre la vida de los regimientos, y sobre el acontecer nacional de ese entonces. Por otro lado, Antonio vivía en el cuartel de Martín, redactando e intentando juntar los hechos: un cambio de andén, una bomba, un secuestro, mejor dicho, DOS secuestros, un ataúd vacío, una persecución en micro por la capital. Demasiados hechos inconexos que parecieran tener relación entre sí, y su trabajo, era armar una historia con ellos. Pero le faltaban más antecedentes. Uno de esos días, Ignacio le entrega un dato fundamental a Martín, obtenido de la conversación con los conscriptos.

I04: oigan, ¿y hace cuánto están en Santiago?
SO3: hace algunos días, unos días antes del atentado nos pidieron trasladar algunos pertrechos.
I04: ¿pertrechos? ¿cómo cuáles?
SO4: (lo desvía del tema) no, esa es información reservada de la institución
I04: (intentando llevar él la conversación) sí, pero llegó a Santiago. ¿Y a qué parte?
SO3: (se hace el loco) no tengo idea, nos pidieron escoltar los camiones que los traían hasta la Ruta 68, pero nada más.
I04: mmm, piola igual
SO3: era material peligroso, parece que lo iban a usar para unas tronaduras
I04: ¿tronaduras? ¿en Santiago?
SO4: sí, pero no sabíamos nada. Nos dijeron eso no más.

Los días pasaron y el contacto entre los militares y el profesor de educación física no se perdía. Ya les conocía sus vidas al revés y al derecho: uno llegó a hacer el Servicio Militar desde Frutillar y el otro desde Puerto Montt. Ambos de familias humildes, y ambos pensaban hacer carrera adentro de la institución. Ya se encontraban postulando para la Escuela de Suboficiales, aunque aún no sabían como iban con ese proceso. Ignacio les ofreció asesoría para las pruebas físicas, cuando acabara todo esto. Gracias a estos datos, hablando con Martín, se consiguieron las cuentas de Facebook de los conscriptos y así, tratar de construir la historia. Un día, Ignacio recibe una llamada telefónica.
M01: te tengo noticias
I04: ¿sí?
M01: a través de tu cuenta de Facebook dimos con los datos del teniente Arturo Ramírez. Infante, boina negra, comando… y destinado a Arsenales de Guerra en castigo.
I04: ¿what?
M01: ¿recuerdas la analogía de la carnicería y el contar longanizas? Acá nos enteramos de todo: tuvo discusiones con sus superiores y fue enviado, con viento fresco, de vuelta a Santiago, y a hacerse cargo del inventario de los arsenales. Una soberana lata para todos los cursos, especializaciones, etc., que hizo en su carrera.
I04: ¿y se sabe por qué?
M01: no, nada. Oye, supe que estás haciendo amistad con los conscriptos que van a tu gimnasio.
I04: sí, son buenos cabros al final, súper ilusionados con el uniforme y todo, así que me ofrecí a ayudarlos con su postulación a la Escuela de Suboficiales.
M01: ¿y has podido sacarles información?
I04: no mucha, igual como que quieren contar algo, pero no se atreven.
M01: ¿y?
I04: algo me hablaron de unos pertrechos, que trasladaron a Santiago, pero no quieren contar más.
M01: ¿qué tipo de pertrechos?
I04: no quieren decirlo, sólo mencionaron que eran “elementos peligrosos”.
M01: mmm, algo hay ahí.
I04: ah! (recordando algo), hablaron de unas tronaduras
M01: ¿tronaduras?
I04: yo me sorprendí igual que tú
M01: déjame investigar un par de cosas y te aviso. Hay algo en el Facebook del teniente Ramírez que me quedó dando vueltas. Deja revisar bien y luego te llamo.
I04: espero tu llamado.
En el cuartel, Antonio revisaba y revisaba perfiles de Facebook, como buscando una información puntual.
A03: mmm, mira, encontré algo más que pura información genérica de Ramírez
M01: ¿qué cosa?
A03: mira, como que el tipo posteaba cosas sueltas, no decía mucho, no sé si por miedo o por falta de tiempo, pero sólo tiraba mensajes y posteaba en muros ajenos.
M01: ¿y hay algo interesante ahí?
A03: aparte de su destinación forzosa a Santiago, la que no sabemos por qué, aparece etiquetado en algunas fotos con conscriptos.
M01: ¿y?
A03: por esa vía di con su cuenta de Instagram. Sí, también tenía Instagram. Y sí, también posteaba huevadas tapadas en hashtags y filtros de mierda.
M01: (se emociona) son todos iguales, más estrellas, menos estrellas, todos iguales.
A03: extrañamente, sus fotos con uniforme están todas en Instagram, nada en Facebook.
M01: nada raro, le temen al área de Inteligencia, que revisa fotos y puede hacer caer sanciones.
A03: pero las suben acá, e igual se puede acceder, e incluso más fácil que al Facebook. Con decirte que ni siquiera tenía su cuenta con candado.
M01: dentro de estas fotos, ¿encontraste algo?
A03: sí, a algunos de sus soldados del Regimiento. Y, lo que más te puede sorprender, fotos de estos soldados en la “misión secreta”. ¿Estás preparado?
M01: ¿por?
A03: parece que encontramos parte de la pieza que buscábamos
M01: ¿cómo?
A03: (da vuelta su notebook y muestra unas fotos en la pantalla) se sacaron fotos en los talleres del Metro en Lo Prado, con uniforme, y más encima, con unas cajas de explosivos atrás. Como agentes secretos, se mueren de hambre.
M01: (sorprendido) ¿qué mierda? (le quita el computador para mirar las fotos más de cerca y no sabe si reír o enojarse) es que…
A03: ¿tronaduras? ¿hacer explotar un vagón son tronaduras?
M01: (en tono burlón) esta tontera de las selfies puede acabar con el planeta Tierra. (toma el teléfono y llama a Ignacio)
I04: ¿aló?
M01: Martín por acá, necesitamos reunirnos urgente. Te tengo una misión más interesante.
I04: pero, ¿te sirvió la información que te di?
M01: supieras cuánto. Pero necesito darte una tarea, algo peligrosa, pero entretenida. Necesito que nos juntemos lo antes posible.
I04: en media hora más donde siempre
M01: ahí estaré (corta)
A03: respaldaré toda esta información, me parece extraño que, con el control mediático e informático no hayan borrado aún todas estas imágenes. Son demasiado burdas
M01: entonces, tu teoría es…
A03: fácil, que necesitaban a Ramírez para sacar explosivos desde el regimiento y meterlos al metro. La duda es sí a Ramírez lo querían para que les diera información de cómo hacerlo o, lo que puedo sospechar, que querían sacarlo del camino para hacer el trabajo más fácil. El tema es que, para aclararnos esto, necesitamos encontrar al mismo teniente.
M01: (preocupado) si es que está vivo, claro.
A03: yo creo que sí, vivito y coleando. Es un objetivo más rentable vivo que muerto, por la clase de información sensible que maneja
M01: el tema es que Ramírez estaba corriendo el Dakar, así que mucha información sobre su lugar de destinación no creo que haya manejado en ese momento.
A03: ah, sobre eso, encontré otra cosa interesante: estuvo durante meses buscando financiamiento para su participación, en la institución sólo le dieron el apoyo moral, pero nada para solventar su ruta. Mágicamente, de un día para otro, apareció un anónimo benefactor que le dio de todo, incluso, le ayudó a conseguir un cupo en la carrera. Toda información obtenida gracias a su Facebook.
M01: entonces, sospechas que… (mira la hora), me tengo que ir, tengo que juntarme con Ignacio para ver los pasos a seguir
A03: ¿cuál es tu idea?
M01: meternos de nuevo al Metro, pero a buscar otra evidencia.
A03: (se asusta) ¿estás loco? Por poco me matan al intentar meterme.
M01: ¿se te ocurre otra idea? (sale de la oficina con rumbo desconocido)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Libre expresión. Pero siempre con tacto, tino y criterio.